El acceso a empleos de calidad está fuertemente influido por el lugar de residencia y el nivel educativo alcanzado, por lo que muchas personas ven limitadas sus oportunidades en los distintos barrios de la capital. Desde la OEBB trabajamos para que los y las jóvenes de Casavalle accedan a herramientas que contribuyan en su formación.
El acceso a un trabajo de calidad representa la posibilidad de asegurar los ingresos necesarios para afrontar los gastos mensuales de las familias. Así, el trabajo de calidad se convierte en un pilar fundamental para reducir las desigualdades y la pobreza en nuestra sociedad. En Uruguay, el ingreso a este tipo de empleos está fuertemente influido por el lugar de residencia y muchas personas ven limitadas sus oportunidades.
La segregación laboral es el concepto que está detrás de ello. Refiere a la distribución de las y los trabajadores en distintas ocupaciones o niveles jerárquicos, basado en características como el género, la etnia, la raza o el lugar de residencia. Ese concepto establece que la distribución entre los distintos empleos no se explica únicamente por las capacidades de las personas, sino que responde a desigualdades estructurales y barreras que limitan las oportunidades laborales para ciertos grupos.
Las diferencias en la distribución del empleo en Uruguay reflejan estas disparidades. Para el caso específico de la segregación residencial -la que se aborda en este artículo- las evidencias son claras. Mientras que a principios de 2023 el desempleo en el país era del 8,7%, en el Municipio D - el que abarca a la cuenca de Casavalle y donde se ubica el barrio Borro- se ubicaba en 11% (1).
Esto quiere decir que una de cada diez personas que quería trabajar en ese Municipio no accedía a un empleo. En esta situación se encontraban unas 10.200 personas. Comparativamente, en el municipio CH, que abarca a Punta Carretas, Pocitos, Buceo y La Blanqueada, entre otros barrios, el desempleo se encontraba en 4,5%.
Pero eso no es todo. En el Municipio D la informalidad alcanza a uno de cada cuatro ocupados. Es la cifra más alta entre los distintos municipios del departamento. Mientras tanto, en el municipio CH, solo 4 de cada 100 ocupados se encuentran en esa situación.
¿Por qué se da esto?
Diferentes mecanismos operan como barreras al acceso a empleos de calidad, salarios justos y oportunidades de progreso profesional para determinadas poblaciones. Uno de ellos es el lugar de residencia de las personas.
La socióloga Victoria Filardo sostiene que uno de los mayores argumentos que plantean los pobladores de Casavalle sobre la dificultad de encontrar trabajo refiere a la localización de su residencia u hogar, debido a la mala fama que tiene el barrio. “El estigma del barrio opera de forma extremadamente eficiente en excluir del acceso a los circuitos laborales por medio de los mecanismos tradicionales y legítimos a esta población” (2).
A su vez, diversos estudios han constatado que los costos de transportes, además de constituir una limitación a la búsqueda de empleo, tienen una incidencia en la decisión de aceptar trabajos cuyas remuneraciones son muy bajas. De esta forma, los altos costos de transporte también suponen una limitante para el acceso a empleos para quienes viven en barrios alejados del centro de la ciudad.
A ello se suma la desaparición de muchos pequeños talleres industriales y comercios en los propios barrios, que ofrecían oportunidades laborales para las personas de la zona. Y el aumento de la inseguridad, que muchas veces restringe el horario de tránsito por los espacios públicos. Finalmente, las diferencias en los niveles educativos alcanzados y la distancia física y social entre las poblaciones de los distintos vecindarios también repercute en la posibilidad de acceso a empleos de calidad para quienes viven en los barrios más excluidos.
Nuestro aporte
Como institución que trabaja para contribuir a garantizar el ejercicio de los derechos humanos de las personas de nuestra comunidad, desde la Obra Ecuménica Barrio Borro (OEBB) apostamos por la generación de espacios formativos para los y las jóvenes que habitan en la cuenca de Casavalle.
Además de la labor de nuestras áreas programáticas centradas en el apoyo educativo a nivel formal, desde el 2017 mantenemos un acuerdo con UTU a través del cual se garantiza el cuerpo docente para que jóvenes del barrio puedan acreditar Ciclo Básico en nuestra institución, mediante el programa Formación Profesional Básica con especificidad en audiovisual.
Asimismo, en acuerdo con ANEP y la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos, a partir del año pasado incorporamos el rol de tallerista de informática en la institución. Ello nos permitió acercar a jóvenes y adultos del barrio a la educación digital, aspecto que nos resulta relevante para facilitar herramientas que contribuyan a su inclusión en el mercado de empleo. En este espacio actualmente participan alrededor de 30 adultos, jóvenes y adolescentes. Del mismo modo, las propuestas de participación para niños, niñas y adolescentes se proponen acompañar las trayectorias educativas de cada participante, fortaleciendo y mediando los apoyos pedagógicos necesarios.
Más allá de los intentos de la Obra en brindar propuestas que respondan a un mercado de empleo cada vez más competitivo y excluyente, es parte de nuestra misión enunciar la necesidad de superar ciertos prejuicios y pre-nociones acerca de habitar este territorio. Mientras los mecanismos de violencia simbólica operen sobre los territorios, no dependerá únicamente de las capacidades o las habilidades de cada individuo acceder a un empleo de calidad. Se requiere superar la fractura social y la segregación residencial, a la vez de apostar a garantizar el derecho a circular por la ciudad y apropiarse de bienes sociales y culturales.
Redacción Luciano Costabel
Bibliografía
Mercado de trabajo por área geográfica de residencia. Actividad, Empleo y Desempleo Trimestre móvil: Enero - Marzo 2023. Instituto Nacional de Estadística
Filardo, Verónica (2005) Hacia la resignificación de “Casavalle”, Montevideo, Uruguay. CEPAL.
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