El funcionamiento de los proyectos socioeducativos de la Oebb
ante la coyuntura actual
Las actividades presenciales en nuestro centro educativo, en la Obra Ecuménica Barrio Borro (Oebb), permite generar el encuentro entre niños, niñas, adolescentes y familias que asisten a nuestros proyectos socioeducativos, dando la posibilidad de socialización y de generar situaciones afectivas entre pares -y también con las adultas/os que hay en la institución-.
La presencialidad de los proyectos socioeducativos que funcionan cotidianamente, como son el Club de Niños/as, Centro Juvenil y Paprika, permite que las personas que participan puedan salir de sus hogares y airearse de estar en el encierro; permite tener mayores posibilidades de acercamiento y acompañamiento a las situaciones individuales. También da la posibilidad de la alimentación en el comedor y compartir el encuentro del almuerzo/merienda todos juntos y juntas.
De igual manera, aún estamos entregando canastas/kit de alimentación por el mes de agosto, contemplando la situación de emergencia alimentaria que produce la coyuntura económica y social del país. También realizamos una campaña de abrigo, y con las donaciones recibidas, estuvimos contribuyendo con las familias participantes de los proyectos de la Oebb.
Luego de más de un año y medio de una híbrida -o nula- presencialidad de la niños, niñas, adolescentes y familias (a raíz de la pandemia desatada por el covid-19) hoy en día celebramos tener la presencialidad nuevamente, ya que permite tener un trabajo mucho más cálido y sólido en los procesos socioeducativos, y en todo lo que implica con nuestro trabajo barrial, comunitario, familiar e institucional.
Esta presencialidad se está retornando lentamente, en un proceso que venimos trabajando desde hace mucho tiempo, con protocolos que ayudan a preservar la situación sanitaria que hay en el país.
Con lo que respecta al Club de Niños/as, el equipo de trabajo ha tenido un retorno importante a la cotidianidad de su trabajo en formato burbujas. Sin embargo, los niños y niñas continúan asistiendo dos o tres días por semana a los diferentes espacios educativos, de apoyo y de talleres temáticos que se facilitan.
Por otra parte, el equipo de trabajo del Centro Juvenil está funcionando en dos burbujas presenciales. Una parte del equipo funciona en la oficina de FPB (Formación Profesional Básica) con la parte de educación formal, y la otra parte del equipo trabaja con la propuesta de educación no formal en otra oficina.
En las propuestas de trabajo con los y las adolescentes, se trabaja en dos grupos preservando que no coincidan en un mismo espacio cerrado. La propuesta de educación formal en determinados salones, y los talleres de educación no formal en otros. Los dos grupos sólo comparten el espacio de recreo al aire libre. De esta manera se retornó a la presencialidad diaria, preservando las demás medidas sanitarias también.
El proyecto socioeducativo Paprika (que trabaja con jóvenes en situación de discapacidad) está retornando presencialmente de forma intermedia, teniendo algunas semanas más talleres presenciales que otras; esto se realiza para preservar los cuidados sanitarios. De igual manera, siempre se sostienen todas las semanas jornadas presenciales con los y las jóvenes.
Como es de conocimiento popular, la coyuntura actual ha desafiado enormemente a todas las formas de trabajo. En nuestro caso, como organización barrial, como centro educativo, hemos tendido diversas estrategias para continuar nuestro trabajo, para seguir acompañando los procesos educativos de los niños, niñas, adolescentes y familias que participan de los proyectos socioeducativos de la OEBB. Es oportuno destacar que dichos procesos funcionan en una situación barrial compleja, donde prevalecen "secuelas” de la pandemia, fragilidad en torno a lo socioeconómico y efectos del aislamiento en el ámbito social, evidenciándose diversas violencias.
Estamos trabajando en la mayoría de los casos con dos burbujas de trabajo, una que esté verdaderamente en atención directa, y la otra ocupándose de las demás tareas, para así, poder continuar el trabajo si surge algún emergente que hay que contener a raíz de la pandemia. Esto hace que por un lado se vaya retornando a una cierta “normalidad” pero a la vez se hace necesario cada vez más espacios y estrategias para resguardar los cuidados de los equipos y personas que asisten a la Oebb, para poder seguir sosteniendo las propuestas con una presencialidad total.
A lo largo de estos meses mantuvimos un trabajo individualizado y/o en subgrupos pequeños que favorecían el intercambio y el abordaje en profundidad con cada uno de los niños, niñas, adolescentes y familias. De todos modos, ello iba en detrimento a la posibilidad de sostener procesos socioeducativos desde lo colectivo y la grupalidad. Sin dudas, para las personas que asisten a la Oebb ha sido fundamental el reencuentro entre pares, explicitándonos la necesidad/deseo de que ello pudiera concretarse.
Verónica Mazzini
Marina Segui
Pablo Vidal
Federico Sánchez Toniotti
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